Poesía

LA HUIDA

Por   CRYS

 

Aroma a tilos

acompaña la huida,

de espaldas con huellas

y ausencia en las manos.

Pueblo en domingo

frío tardío.

El viejo campanario

a misa clama.

Ese hombre, borracho

se queda sin prisa.

Ella, naufraga

con el navío de la duda,

la bocina del tren

anuncia la partida.

No hay retorno

corre, corre.

La libertad se cuelga

en las hilachas

de la mochila vacía

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